Alemania. Inicio del siglo 20.
Durante una conferencia con varios universitarios, un profesor, de la Universidad de Berlín, propuso un desafío a sus alumnos con la siguiente pregunta:
¿Dios creó todo lo que existe?
Un alumno respondió, valientemente: Si, Él creó…
Durante una conferencia con varios universitarios, un profesor, de la Universidad de Berlín, propuso un desafío a sus alumnos con la siguiente pregunta:
¿Dios creó todo lo que existe?
Un alumno respondió, valientemente: Si, Él creó…
¿Dios realmente Creó todo lo que existe? Preguntó nuevamente el maestro.
Si señor, respondió el alumno.
El profesor respondió: “Si Dios creó todo lo que existe, entonces Dios hizo el mal, ya que el mal existe. Y si establecemos que nuestras obras son un reflejo de nosotros mismos, entonces Dios es malo“… El alumno se calló frente a la respuesta del profesor.
Si señor, respondió el alumno.
El profesor respondió: “Si Dios creó todo lo que existe, entonces Dios hizo el mal, ya que el mal existe. Y si establecemos que nuestras obras son un reflejo de nosotros mismos, entonces Dios es malo“… El alumno se calló frente a la respuesta del profesor.
El profesor se regocijaba de haber probado, una vez más, que la fe era un mito.
Otro alumno levantó la mano y dijo: ¿Puedo hacerle una pregunta, profesor? Por supuesto, le contestó el profesor.
El alumno le preguntó: Profesor ¿El frío existe?
¿Pero que pregunta es esa?… Lógico que existe, ¿O acaso nunca sentiste frío?
El alumno respondió: "En realidad, señor, el frío no existe.
Según las leyes de la Física, lo que consideramos frío, en verdad es la ausencia de calor. Todo cuerpo o objeto es factible de estudio cuando posee o transmite energía; el calor es lo que hace que este cuerpo tenga o transmita energía”.
“El cero absoluto es la ausencia total de calor; todos los cuerpos quedan inertes, incapaces de reaccionar, pero el frío no existe. Nosotros creamos esa definición para describir de que manera nos sentimos cuando no tenemos calor."
Y, ¿Existe la oscuridad? Continuó el alumno...
El profesor respondió: Existe.
El alumno respondió: La oscuridad tampoco existe. La oscuridad, en realidad, es la ausencia de luz. La luz la podemos estudiar, la oscuridad, no. A través del prisma de Nichols, se puede descomponer la luz blanca en sus varios colores, con sus diferentes longitudes de ondas. La oscuridad, no.
¿Como se puede saber qué tan oscuro está un espacio determinado?... Con base en la cantidad de luz presente en ese espacio.
La oscuridad es una definición utilizada por el hombre para describir qué ocurre cuando hay ausencia de luz.
Finalmente, el alumno preguntó al profesor: Señor, ¿El mal existe?
El profesor respondió: Como afirmé al inicio, vemos estupros, crímenes, violencia en todo el mundo. Esas cosas son del mal.
El alumno respondió: El mal no existe, Señor, o por lo menos no existe por sí mismo.
El mal es simplemente la ausencia del bien…
De conformidad con los anteriores casos, el mal es una definición que el hombre inventó para describir la ausencia de Dios.
Dios no creó el mal. El mal es el resultado de la ausencia de Dios en el corazón de los seres humanos. Es igual a lo que ocurre con el frío cuando no hay calor, o con la oscuridad cuando no hay luz.
El alumno fue aplaudido de pié, y el maestro, moviendo la cabeza, permaneció en silencio …
El director de la Universidad, se dirigió al joven alumno y le preguntó: ¿Cuál es tu nombre?
El director de la Universidad, se dirigió al joven alumno y le preguntó: ¿Cuál es tu nombre?
Me llamo, ALBERT EINSTEIN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario